El gobierno de Venezuela expresó su rechazo a las acciones llevadas a cabo por la administración de Donald Trump y el presidente Nayib Bukele, relacionadas con la deportación de migrantes venezolanos al Salvador. Según el comunicado oficial, estas deportaciones se realizaron sin juicio previo ni respeto a los derechos fundamentales de los afectados, lo que constituye una violación de los derechos humanos.
El presidente Nicolás Maduro denunció que estas medidas criminalizan injustamente a los migrantes venezolanos, quienes son víctimas de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional, especialmente a la CELAC, para condenar estas acciones y defender los derechos de los pueblos latinoamericanos.
El gobierno venezolano reafirmó su compromiso con la protección de los derechos humanos y la lucha contra la discriminación hacia los migrantes.
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