Según el informe de la Fiscalía chilena, el ataque se originó tras una discusión entre Morales y Cortés. La suegra habría golpeado a la joven en la cabeza con un objeto contundente y posteriormente la apuñaló en 19 ocasiones, dejando un escenario de horror. Luego del crimen, Cortés intentó encubrir su acción limpiando la escena y deshaciéndose del cuerpo al arrojarlo en un basurero cercano.
Investigaciones preliminares indican que Morales y su esposo planeaban mudarse a una vivienda independiente, situación que habría generado el conflicto con su suegra. Además, la pequeña hija de Morales se encontraba en la vivienda al momento del crimen, agregando una dimensión aún más trágica al caso.
Actualmente, Miriam Cortés está en prisión preventiva, mientras se realizan las investigaciones correspondientes. La Fiscalía ha establecido un plazo de 100 días para concluir con el proceso judicial. Este caso ha movilizado tanto a la comunidad venezolana como a la sociedad chilena, quienes exigen justicia y mayor protección para las víctimas de violencia.
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