Policías antidisturbios del gobierno de Javier Milei reprimieron con balas de goma, gas lacrimógeno y agua a presión a jubilados, pensionados e hinchas del fútbol que se reunieron frente al Congreso argentino para protestar exigiendo aumentos en las pensiones. La manifestación, que tuvo lugar el 12 de marzo de 2025, congregó a miles de personas que se unieron bajo el lema "Todos seremos jubilados".
La protesta, que comenzó de manera pacífica, se tornó violenta cuando las fuerzas de seguridad implementaron un protocolo antipiquete para dispersar a los manifestantes. Los jubilados, acompañados por hinchas de diversos clubes de fútbol, sindicatos y organizaciones sociales, exigían mejoras en sus haberes y denunciaban la degradación de su poder adquisitivo.
Durante la represión, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía, resultando en al menos tres detenciones y varios heridos. Los manifestantes lanzaron piedras y petardos, mientras que la policía respondió con gases lacrimógenos y chorros de agua desde camiones hidrantes.
La situación generó momentos de gran tensión y ha sido ampliamente condenada por diversos sectores de la sociedad argentina. Los manifestantes han prometido continuar con sus movilizaciones hasta que se atiendan sus demandas y se garantice un trato digno a los jubilados y pensionados del país.
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